lunes, 7 de enero de 2013

ALFONSINA STORNI (I)












Alfonsina Storni nació en Sala Capriasca, Suiza,  en 1892 y murió en  Mar del Plata, Argentina, en 1938.
A los cuatro años se traslada con sus padres a Argentina, y reside en Santa Fe, en  Rosario y en  Buenos Aires.
Se gradúa y ejerce de maestra   en la ciudad de Rosario donde  publica  poemas en Mundo Rosarino y Monos y Monadas.
Posteriormente se traslada  a Buenos Aires donde ejerce la docencia en el Teatro Infantil Lavardén, en la Escuela Normal de Lenguas Vivas. En 1917 es nombrada  maestra directora del internado de Marcos Paz. Además comienza a frecuentar los círculos literarios  y da conferencias en Buenos Aires y Montevideo. Colabora en  las revistas Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación. Comparte también  la vida artística y cultural del grupo Anaconda con el conocido  Horacio Quiroga y Enrique Amorín obteniendo varios premios literarios.

En la década de los años 30, ya en Europa,  participa en las reuniones del Grupo Signos donde se relaciona con personas tan importantes como Ramón Gómez de la Serna y Federico García Lorca.

Participa en 1938 en el homenaje que la Universidad de Montevideo brinda a las que se pueden considerar las tres grandes poetas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Será ese mismo año, un 25 de Octubre, cuando no pudiendo soportar más su enfermedad, se suicida en Mar del Plata ( inspiró una canción muy conocida y que veremos en la siguiente entrada).

Alfonsina tuvo que luchar en una época en la que no todo estaba permitido. Madre soltera, y  a pesar de que este hecho no era aceptable, fue la primera mujer reconocida entre todos los escritores que existían en este periodo.
Aunque otro día nos detendremos más en su obra poética, decir que su trayectoria literaria evolucionó desde el Romanticismo hacia la vanguardia.
Alfonsina Storni se rebela ante la sociedad de su tiempo, mostrando un feminismo combativo que podemos observar perfectamente en su poema Tu me quieres blanca, que transcribo a continuación y que se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, las cuales serán muy importantes en la vida de ésta.




Tú me quieres blanca

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada.
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone)
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone)
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques;
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.












La caricia perdida

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?





¡Espero que os haya gustado!

Mi blog y yo tenemos que estudiar, así que nos despedimos hasta el lunes 11 de Febrero.
Besos y   ¡FELIZ ENTRADA DE AÑO!