“Que gloria mayor para un poeta verdadero que ser permanente con un
solo poema, el mágico "Nocturno", en el caso de Asunción Silva”
Juan Ramón Jiménez
Me encantan los autores
modernistas. No conocía a ninguno hasta que cogí en la facultad “Modernismo Hispanoamericano”.
Me apasionó esta asignatura; por ahora ninguna la ha superado. Tanto por la
materia, como por la profesora: Evangelina Soltero. Creo que podría ir a escucharla
de nuevo sin cansarme y conservaré sus apuntes toda la vida. Me gustan
los autores de esta época porque me identifico bastante con su visión: el fin
de siglo con el consiguiente malestar de la época. No estamos a finales de
siglo actualmente, pero creo que la situación es muy parecida. Es tanta la
corrupción que ya nos estamos acostumbrando a ella. Tantas desgracias, tanta
falta de esperanza en un sistema que oprime, todo ello lleva a un ambiente
hostil y desangelado.
Aparte de hablar de este autor
vamos a ver a grandes rasgos las
características modernistas, para ubicarnos en este espacio de tiempo. El
universalismo, cosmopolitismo, aristocraticismo, escapismo, exotismo, son
algunos de sus rasgos generales. Estamos hablando de una época donde aparece la Revolución Industrial
y destaca la figura de Luis de Baviera, que reina de 1845 a 1886.
Hay que señalar que, como mucho
nos incidió en su día Evangelina, el modernismo no es un movimiento, sino que
se trata más bien de una actitud, es un no ubicarse en la nueva sociedad. Son
muchos los grandes autores que dio dicha actitud; unos más decadentistas, otros
que pasan por diferentes etapas, pero no hay tradición, sólo evolución de espíritu.
Lo que critican es la falta de ilusión, de entusiasmo, y todo ello relacionado
con la falta de información.
Éste es el libro que usamos en las clases.Es genial, porque hace un resumen de los mejores autores, haciendo un resumen de su biografía, su obra y poniendo los poemas o cuentos más señalados de cada uno.
José Asunción Silva fue un
poeta colombiano (Bogotá, 1865) - Ibídem, 1896, uno de los más
importantes precursores del Modernismo, y, según otro sector de la crítica, uno
de los más importantes escritores de la primera generación de modernistas. Con
la excepción de breves temporadas en Europa y Venezuela, su vida transcurre en
un ambiente cerrado de Bogotá. Es un poeta inconformista, y en su vida hay toda
una serie de fracasos y frustraciones, como la pérdida en el naufragio del
barco en el que viajaba de toda su obra (aunque los modernistas estaban
en contra de tanto adelanto, hubiera agradecido Silva la existencia del
pendrive).Creo que a todos nos ha pasado alguna vez perder datos, y es un
horror… Silva era secretario de la delegación colombiana en Venezuela. De
retorno a su país, el barco en que viajaba naufragó frente a las costas de
Colombia. El se salvó, pero toda la obra que escribió en Venezuela se perdió.
Con
Otro acontecimiento que marca su vida es la trágica muerte de su hermana Elvira de la
que habla en “Nocturno” y que veremos después. Toda esta sucesión de desgracias
desemboca en suicidio, cuando tan solo contaba con treinta y un años. Una tarde
visitó a su médico y, con el pretexto de consultarlo acerca de una enfermedad,
le pidió que le dibujara sobre la camisa el corazón. En la noche del mismo día
destrozó su corazón pegándose un tiro. Este es otro rasgo que tienen en común con los románticos, la vocación que
tienen a morir jóvenes. El que no se suicida lo hace lentamente en vida…
Este colombiano publicó poco,
pero con mucho éxito, y su primera edición es póstuma. Un libro en prosa
maravilloso que escribió es “ De Sobremesa”. Recomendado.
No aparece tocado ni por el
parnasianismo ni por el preciosismo exterior, pero sí mucho por el simbolismo.
Tiene un respeto sagrado por la poesía y obsesión por el tiempo, el recuerdo,
la muerte.
Os dejo con dos vídeos de su
poema Nocturno. Es impresionante, se lo dedica a su hermana fallecida, “Elvira, mujer de rara belleza, que murió a los
veinte años de edad. El poeta la adoraba, se ha dicho incluso que lo unía a Elvira
un amor más que fraternal” Años más tarde el poeta se suicidó . Éste es el Nocturno III:
Una noche
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Una noche
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado lentamente, contra mí ceñida toda, muda y pálida,
Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara,
Por la senda florecida que atraviesa la llanura
Caminabas,
Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
Y tu sombra
Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectadas,
Sobre las arenas tristes
De la senda se juntaban,
Y eran una,
Y eran una,
Y eran una sola sombra larga
Y eran una sola sombra larga
Y eran una sola sombra larga...
Esta noche
Solo; el alma
Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma por el tiempo, por la tumba y la distancia,
Por el infinito negro
Donde nuestra voz no alcanza,
Mudo y solo
Por la senda caminaba...
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
A la luna pálida,
Y el chillido
De las ranas...
Sentí frío; era el frío que tenían en tu alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
Entre las blancuras níveas
De las mortuorias sábanas,
Era el frío del sepulcro, era el hielo de la muerte
Era el frío de la nada,
Y mi sombra,
Por los rayos de la luna proyectada,
Iba sola,
Iba sola,
Iba sola por la estepa solitaria
Y tu sombra esbelta y ágil
Fina y lánguida,
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de murmullos de perfumes y de músicas de alas,
Se acercó y marchó con ella
Se acercó y marchó con ella...
Se acercó y marchó con ella...¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con
[las sombras de las almas...
¡Oh las sombras que se buscan en las noches de tristezas y de lágrimas!...
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Una noche
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado lentamente, contra mí ceñida toda, muda y pálida,
Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara,
Por la senda florecida que atraviesa la llanura
Caminabas,
Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
Y tu sombra
Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectadas,
Sobre las arenas tristes
De la senda se juntaban,
Y eran una,
Y eran una,
Y eran una sola sombra larga
Y eran una sola sombra larga
Y eran una sola sombra larga...
Esta noche
Solo; el alma
Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma por el tiempo, por la tumba y la distancia,
Por el infinito negro
Donde nuestra voz no alcanza,
Mudo y solo
Por la senda caminaba...
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
A la luna pálida,
Y el chillido
De las ranas...
Sentí frío; era el frío que tenían en tu alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
Entre las blancuras níveas
De las mortuorias sábanas,
Era el frío del sepulcro, era el hielo de la muerte
Era el frío de la nada,
Y mi sombra,
Por los rayos de la luna proyectada,
Iba sola,
Iba sola,
Iba sola por la estepa solitaria
Y tu sombra esbelta y ágil
Fina y lánguida,
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de murmullos de perfumes y de músicas de alas,
Se acercó y marchó con ella
Se acercó y marchó con ella...
Se acercó y marchó con ella...¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con
[las sombras de las almas...
¡Oh las sombras que se buscan en las noches de tristezas y de lágrimas!...
Y para terminar os dejo con el
fantástico “Nocturno” de Chopin. Que tengáis buena semana.