lunes, 22 de julio de 2013

Ángel González (I)






“Largo es el arte; la vida en cambio corta, como un cuchillo. Pero nada ya ahora --ni siquiera la muerte, por su parte inmensa- podrá evitarlo"












Vamos con ángel González. Aunque veremos más textos suyos, creo que el poema que  vamos a ver  es uno de los  más bonitos que se han escrito. Otro  lunes hablaré de él, y de otras de sus creaciones. Pero hoy todo el protagonismo se lo vamos a dejar a  "Me basta así". Se lo merece.

Os dejo, no obstante, al propio Ángel, hablando de su vida; que mejor que él mismo para contarla, pues la vida de alguien  la cuenta uno mismo, que es quien  la vive; nunca los demás, aunque muchas veces se empeñen en ello.














ME BASTA ASÍ


Si yo fuese Dios, y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti,
lo probaría ( a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir, con la boca)
y si ese sabor fuese igual al tuyo, o sea, tu mismo olor,
y tu manera de sonreír
y de guardar silencio ,y de estrechar mi mano estrictamente
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
                                entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
                    Oigo
constelaciones: existes.
                        Creo en ti.
                                    Eres.
                                           Me basta.




Os dejo con Pedro Guerra, y con “El poema”. Hasta la semana que viene.






lunes, 15 de julio de 2013

LAS PEQUEÑAS COSAS (I)












Son muchos los autores que hablan de las pequeñas cosas.Lo cierto es que vivimos en un mundo de constante estrés en el que se han perdido muchos valores, en los que lo material se impone, y en el que la vida se nos queda corta. Un mundo en el que somos victimas de una violencia pública y que se permite, un mundo en el que abundan los políticos incorruptos, que roban descaradamente, da igual del partido que sean, mientras miles de personas no tienen qué llevarse a la boca. Creo que generalizar nunca es bueno, y no dudo de que haya muchas personas que ejercen perfectamente su papel. Pero parece que últimamente nos estamos acostumbrando a lo que jamás debería acostumbrarse el ser humano. Y creo que lo peligroso es dejarse llevar por ese estado caótico y caer en depresión. A veces hay que darse un toque a uno mismo y “despertar”.

Define el diccionario costumbre como un hábito adquirido por la práctica frecuente de un acto, y dice que las costumbres de una nación  o de las personas son el conjunto de inclinaciones y de usos que forman su carácter  nacional  distintivo.
Generalmente se distingue entre las que cuentan con aprobación social, y las malas costumbres, que son relativamente comunes, pero no cuentan con aprobación social, y a veces leyes han sido promulgadas para tratar de modificar las costumbres.

Aquí quizás esté el problema. Hemos convertido algunas malas costumbres, si no en costumbres buenas, sí en costumbres consentidas.

Creo que la “costumbre buena” es buena en cuanto que ayudar a establecer un determinado  equilibrio, un orden, constancia, ayudar a conseguir la armonía. Pero es peligrosa siempre que en ella reine la monotonía hasta el punto de que no nos pongamos a reflexionar el porqué se hace algo de una determinada manera.

La monotonía es la gran destructora de todo. Para mí, que veo la vida como algo que hay que aprovechar, me parece uno de los peores enemigos: para las relaciones, para un trabajo, para la vida en sí misma. Hay que aprender a reinventarse a cada hora, a cada paso, para que esta sensación de tedio no pueda con nosotros Creo que  en este pensamiento coincido con el francés Charles Baudelaire, que hablaba en muchos de sus poemas de este aspecto.

No dejar que la  vida se escape, y  recordárnoslo cada día. Si ahora mismo, que estoy escribiendo esto, me paro a pensar sobre qué es lo que realmente merece la pena, y aunque parezca un tópico, siempre me da por pensar en las pequeñas cosas. Y cierro los ojos un instante  e intento sentir, y entonces todas las imágenes vienen agolpadas, e inevitablemente sonrío. A esas pequeñas cosas me refiero:






“Un  vaso de agua cuando estás a punto de desfallecer, despertarme, sin prisas, con mi canción preferida de fondo, mientras la luz entra por la ventana; desayunar mirando al mar, un amanecer, un atardecer, una cena con mis amigas, ver Pretty Woman por undécima vez, un viaje de  fin de curso, una escapada a un hotel de playa sin aire acondicionado, un viaje relámpago sin programar, la sensación que tuve cuando, al fin, terminé derecho. Mis clases de literatura en una antigua facultad, de la que parecen haberse olvidado, y a lo que gracias conserva esa magia tan especial, ser sincero con uno mismo.

La libertad que me produce que haya gente que disfrute de las mismas cosas de las que disfruto yo, el amor incondicional de mis padres, mi querida hermana, mis primos, mi familia, en general. Mis abuelos, que se fueron, pero a los que nunca olvido. Mis viajes en tren, que me dan la oportunidad de escribir, el recuerdo del olor del campo extremeño, la playa, la música, mis tortugas; hacer, por primera vez, algo que nunca has hecho.

La satisfacción que se me queda cuando pienso algo y soy capaz de plasmarlo en palabras, andar descalza, el momento de escribir este blog,dos ancianos de la mano, mis divertidas escapadas a Gandía, un viaje a Andalucía extremadamente caluroso, en un coche antiguo, sin aire, y encontrarte a Alejandro Sanz en un bar de carretera, una cama de hotel que se desmonta con mirarla, un regalo a destiempo, un encuentro casual, una retirada a tiempo.

Unas sandalias nuevas, el olor a primavera, el color de la sandía, una flor abierta, un avión que despega, un poema en el tren, un helado en invierno, una ducha al final del día, una vela encendida, el olor a incienso, una fresa, una copa de  vino a la vuelta del trabajo, una película de Woody Allen y una manta un frío día de invierno, un delfín, una buena intuición que se cumple, una mirada profunda, una sonrisa a  ciegas, el olor que se queda tras  la lluvia, un cuento de navidad, un vacío que se llena.

La sensación de haber hecho todo lo que has podido, una carcajada,  el recuento de tus logros, un mensaje que enamora, un sueño cumplido, un camino por andar, volver a empezar, un baño con sales, una ironía que suaviza el alma, contemplar el fuego de una chimenea, la comida de mi madre, un chiringuito de playa, la lluvia a través del cristal, una escapada al Escorial, un café en un sitio bohemio, un cocido madrileño, una visita a una iglesia  cuando todo está en silencio; el pensamiento, cuando nos ocurre algo, de  que siempre podía haber sido,un tango de Julio Iglesias, una planta mustia que empieza a brotar, el derecho a tener un mal día.

Una canción de Richard Clayderman, el olor a limpio, el olor de la casa de mis abuelos, la magia, un gin tonic, la fantasía, un libro antiguo, los sueños,quererse a uno mismo, mi diario, caer rendida cuando desfallezco de sueño, un gracias, un hasta pronto, un reencuentro, una mirada furtiva, volver a desear, el amor, un capricho merecido, un baño a cuarenta grados, la luna, una estrella, el rojo, la pasión. LA VIDA."

                                                                                                                                          
                                                                                                                                              E.G.M


























































             E. G. M

lunes, 8 de julio de 2013

VERANO (I)


                                                           


                                                   http://youtu.be/RS4r-clkcL4



El 21 de Junio entró el verano, y con él las nuevas ilusiones que siempre acaecen con cada cambio de estación. Supongo que si viviésemos eternos en una sola nuestra vida sería  aburrida, falta de emociones, de nuevos proyectos, de ambiciones.

Como diría mi querido Julio Iglesias (tengo que nombrarlo hasta en mi blog): “Llegar a la meta cuesta, te cuesta tanto llegar, y cuando ya estás en ella, mantenerte cuesta más…”. Es cierto, todo cuesta, y mucho. Cuestan las relaciones amorosas, cuestan las relaciones familiares, cuesta tener un trabajo, cuesta mantenerlo (si  es que se tiene la gran  suerte de tenerlo).
Cuesta la vida.

Pero para alcanzar todas las metas, para seguir luchando, también hay que descansar. Y para eso está el verano: para relajarse, para tomar fuerza, para divertirse.
 Para vivir.
Son muchos los escritores que han hablado en sus poemas de esta estación. He escogido cuatro, que me parecen perfectos. Espero que os gusten.
Besos, y feliz semana.







Sé que estoy vivo en este bello día
Acostado contigo. Es el verano.
Acaloradas frutas en tu mano
Vierten su espeso olor al mediodía.

Antes de aquí tendernos no existía
Este mundo radiante. ¡Nunca en vano
al deseo arrancamos el humano
amor que a las estrellas desafía!

Hacia el azul del mar corro desnudo.
Vuelvo a ti como al sol y en ti me anudo,
Nazco en el esplendor de conocerte.

Siento el sudor ligero de la siesta.
Bebemos vino rojo. Esta es la fiesta
En que más recordamos a la muerte.

                    

                      Jorge Gaitán Durán







                                                            
                                               http://youtu.be/gXIAAHUx3ik





MADRIGAL DE VERANO
Agosto de 1920. (Vega de Zujaira.)

Junta tu roja boca con la mía,
¡Oh Estrella la gitana!
Bajo el oro solar del mediodía
morderé la manzana.

En el verde olivar de la colina
hay una torre morena,
del color de tu carne campesina
que sabe a miel y aurora.

Me ofreces en tu cuerpo requemado,
el divino alimento
que da flores al cauce sosegado
y luceros al viento.

¿Cómo a mí te entregaste, luz morena?
¿Por qué me diste llenos
de amor tu sexo de azucena
y el rumor de tus senos?

¿No fue por mi figura entristecida?
¡Oh mis torpes andares!
¿Te dio lástima acaso de mi vida,
marchita de cantares?

¿Cómo no has preferido a mis lamentos
los muslos sudorosos
de un San Cristóbal campesino, lentos
en el amor y hermosos?

Danaide del placer eres conmigo.
Femenino Silvano.
Huelen tus besos como huele el trigo
reseco del verano.

Entúrbiame los ojos, con tu canto.
Deja tu cabellera
extendida y solemne como un manto
de sombra en la pradera.

Píntame con tu boca ensangrentada
un cielo del amor,
en un fondo de carne la morada
estrella de dolor.

Mi pegaso andaluz está cautivo
de tus ojos abiertos;
volará desolado y pensativo
cuando los vea muertos.

Y aunque no me quisieras te querría
por tu mirar sombrío,
como quiere la alondra al nuevo día,
sólo por el rocío.

Junta tu roja boca con la mía,
¡Oh Estrella la gitana!
Déjame bajo el claro mediodía
consumir la manzana.

Federico García Lorca








                                                       

                                               http://youtu.be/rYU0ALVzHsQ




¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo solar
y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos

cuando crezcas en versos inmortales.
Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.

William Shakespeare (versión de Alejandro Araoz Fraser)





Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.

Antonio Machado





                                                http://youtu.be/PR2GyL7b7uk










lunes, 1 de julio de 2013

LA FELICIDAD (I)







Hoy vamos a ver algo diferente. Voy a transcribir lo que ha escrito el director de Cuerpomente (Josan Ruiz), una de mis revistas  preferidas, y en su último número, que me pareció muy interesante:



“Probablemente desde el instante en que nacemos la forma en que experimentamos la realidad cuenta más para nosotros que la realidad en sí, suponiendo que ésta pudiera objetivarse de algún modo. Un bebé que se siente plenamente amado y sostenido por su entorno prolonga los mejores momentos que debió de experimentar en la placenta. La vulnerabilidad emocional que implica el hecho de nacer y vivir se torna más llevadera, tal vez no impide entrever los dones y oportunidades de la vida humana. ¿Qué sucede desde que tomamos el primer aliento hasta que damos el último suspiro? ¿Qué nos acompaña? Un conjunto de experiencias. El androide de la película Blade Runner muere en paz tras haberse aproximado a la categoría de humano más allá de las apariencias: ha desarrollado empatía y asume que no podrá compartir sus mejores vivencias, que se perderán en el tiempo como “lágrimas bajo la lluvia”. La felicidad es la experiencia que más perseguimos. Pueda que tenga relación como cuánto somos capaces de amar la vida, como quiera que la entendamos (científica o religiosamente), y en especial a esa criatura que somos o fuimos y al resto de seres humanos. La vida nos da más bienes de los que podemos llegar a agradecer: otra razón para poner lo mejor de nuestra parte”









Os dejo con un poema atribuido a Pablo Neruda, el impresionante Pablo Neruda, (para mí hay pocos como él) .Creo que hoy basta con esto. Breve, pero intenso…Creo que en el colegio nos enseñan demasiadas cosas, la mayoría de ellas inservibles, cuando en realidad deberían incidir en otros valores que son mucho más importantes. Creo que la felicidad no es  algo utópico.Creo que la felicidad es posible, e intentar ser felices, una obligación.
Ved primero el vídeo, es genial.

¡Hasta la semana que viene, y a disfrutar del comienzo del verano!







Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te impidas ser feliz!