lunes, 10 de diciembre de 2012




TAO TE KING,  Lao Tse. (I)





                                                  http://youtu.be/wHiQ0RPoUE8




Cuando se cura una gran herida, siempre queda una llaga, ¿ Acaso puede ser ésto deseable? Por ello, el Sabio, aun teniendo la peor parte de un acuerdo, cumple con su parte convenida, y no se querella contra los demás. La persona virtuosa cumple con su deber; la persona sin virtud sólo sabe imponer cargas a los demás. La Vía del Cielo carece de afectos personales, pero siempre se halla en armonía con las personas bondadosas.





Hoy vamos a ver uno de los ejes del pensamiento oriental: EL TAO TE KING, de Lao Tse (Versión manejada: John C.H.Wu)


Contiene  81 máximas breves en torno al Tao; se trata de paradojas constantes que nos hacen reflexionar y dejan al lector de algún modo perplejo.
Dotadas muchas de ellas de una gran belleza, estas reflexiones tienen detrás una gran enseñanza, que corresponde a cada uno interpretar. Hay muchas traducciones de esta obra y a veces difieren unas de otras.
Cuenta la leyenda que Lao estuvo meditando dentro del vientre de su madre virgen aproximadamente unos ochenta años hasta que se decidió a nacer.


Hay que dejar claro que no se trata de un libro de ética, filosofía ni tampoco es un libro religioso. Su contenido va más allá. Es una fuente de conocimiento que trasciende todos esos conceptos. Hay que leerlo para saber cuál es su significado.
Sin embargo es necesario señalar su gran dificultad, ya que en una primera lectura podemos encontrar incoherencias en el contenido o incluso frases incomprensibles para nosotros. Por ello es necesaria una mayor profundización. Cada frase encierra una gran verdad, pero es posible que nos cueste su entendimiento o incluso que nunca lleguemos a comprender su verdadero significado.
En la próxima entrada explicaré en qué consiste el taoísmo.


Voy a transcribir algunas de las máximas  que más interesantes me han parecido:


Para mantenerse en la plenitud, ¡cuánto mejor detenerse a tiempo!
Si continúas afilando y usando la espada, no durará mucho tiempo su filo.
Si llenas tu casa de oro y jade, no podrás protegerla continuamente.
Si acumulas riquezas y honores, solo cosecharás calamidades.
Ésta es la Ley del Cielo:
¡Retírate una vez realizada tu labor!


                                                                                ♠♠♠♠♠












La forma suprema de bondad es como el agua.
El agua sabe cómo beneficiar a todas las cosas sin combatir con ninguna.
Va a los lugares que todos desprecian.
Por ello, está cerca del Tao.
Al escoger tu morada, has de saber cómo no apartarte de la tierra.
Al cultivar tu mente, has de saber cómo bucear en las profundidades ocultas.
Al tratar con los demás, has de saber ser amable y bondadoso.
Al hablar, has de saber medir tus palabras.
Al gobernar, has de saber cómo mantener el orden.
Al administrar, has de saber ser eficaz.
Cuando actúes, has de saber escoger el momento oportuno.
Si no luchas contra nadie, estarás libre de todo reproche.


                                                          ♠♠♠♠♠

No ensalzando a las personas de talento, harás que la gente abandone la rivalidad y la discordia.
No valorando bienes difíciles de conseguir, harás que la gente deje de robar y atracar.
No exhibiendo lo que todos codician, harás que los corazones de la gente permanezcan serenos.
Por eso, la manera de gobernar del Sabio empieza por:

Vaciar el corazón de deseos,
llenar los estómagos de alimento,
debilitar las ambiciones
y fortalecer los huesos.

De este modo, hará que la gente permanezca sin conocimientos ni deseos, y cuida de que los que saben no actúen. Practica el No-Hacer, y todo será armonioso.






¡Hasta la semana que viene!




 



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