lunes, 3 de diciembre de 2012




MIGUEL HERNÁNDEZ (I)






Cebolla = Planta de huerta liliácea, con tallo hueco, hojas largas y cilíndricas, flores de color blanco verdoso y raíz fibrosa que nace de un bulbo esferoidal, blanco o rojizo, formado por capas tiernas y jugosas, de olor fuerte y sabor más o menos picante.
Bulbo comestible de esta planta.









                                             
                                                      http://youtu.be/BUVCMIYQW_s






Miguel Hernández nació el 19 de Noviembre de 2011 en Orihuela, Alicante, y murió el 28 de marzo de 1942.

Se trata de un conocidísimo poeta, al que relacionamos con la Generación del 27
En cuanto a sus orígenes, el autor nació en una familia muy humilde. Fue autodidacta, y por ello, su mérito es mayor. Asombra al leer su obra su capacidad y su inteligencia de quién se ha dedicado con pasión  a sus cabras, pues de niño fue pastor y no ha tenido acceso ni siquiera a unos estudios básicos.

Hay algo que respira profundamente en cada verso de Miguel, y es su ansia, su denuncia, su defensa por la libertad. La igualdad de los hombres será también una de sus grandes preocupaciones.

Deja Orihuela a los veinticuatro años de edad cuando pone rumbo a la capital de España. Son varios personajes los que le influyen en su obra, destacando Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Este último tiene en su vida un importante papel ya que es quién le transmite su ideario marxista y le inculca las ganas de defender la injusta condición de obreros y campesinos existentes en la época.

Veremos varias entradas de Miguel en las que continuaré hablando de su biografía,  pero hoy quiero centrarme en dos de sus poemas.

Vamos a ver  El Niño yuntero; impresionante poema que destaca por su gran sensibilidad y que es uno de los más conocidos de Miguel Hernández.. Especial poema que puede servir en prácticamente todas las épocas, y también en la actualidad. Lo podemos ver como un canto a respetar las edades, una  denuncia generalizada a lo que desgraciadamente hoy sigue existiendo: la explotación infantil. Genialmente recitado a mi parecer, os dejo con él:











                                                        http://youtu.be/xBQEiJIeVW0




EL NIÑO YUNTERO

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros
.

♦♦♦♦♦♦♦♦♦










 
Miguel Hernández, que murió en 1942, escribió durante su encarcelamiento a su querida esposa: "Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le he hecho, ya que aquí no hay para mí otro quehacer que escribiros a vosotros o desesperarme...”.

Envió la nana a su esposa, y nunca pudo ver a su hijo.

He puesto al comenzar la definición de cebolla que puede venir en cualquier diccionario. En el poema que vamos a ver el autor nos dará su propia definición de este alimento. Se trata de una de las más tristes “canciones de cuna” de la llamada Generación del 36.

 Miguel Hernández es encarcelado por participar  en el bando republicano en la sexta división. Éste es el último poema perteneciente al “Cancionero y romancero de ausencias”, que el autor empieza a escribir en 1938 (ésta es de 1939).
Lo escribió en la cárcel  en  un trozo de papel higiénico.
En este cancionero se habla fundamentalmente del  hijo fallecido del autor, la nueva llegada a la familia Hernández, y  de su esposa, a la que adora.

También derrocha un tinte político planteando su   frustración por la derrota de los republicanos ante los fascistas.

En 1942, tras una grave enfermedad  muere en el reformatorio de adultos de Alicante.

Os dejo con una bonita canción que interpretan Serrat y Alberto Cortez  del poema La nana de la cebolla. Este poema es especialmente recordado, impresionante por la  sensibilidad que desprende y por la crudeza de la realidad que relata. Cada frase, cada expresión, encierran también esa fase de la vida que hay que cuidar con extremo cuidado, la infancia, que debe permanecer ajena a las desgracias del exterior. Así lo expresan sus últimos versos cuando dice:


Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.



Espero que os guste. Besos y hasta la semana que viene,




                                                http://youtu.be/nQDdECYgg9w


Nanas de la cebolla

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre su cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma, al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pones alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,súbito el párpado,
y el niño como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño;
nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.






 

3 comentarios:

  1. Siempre me ha encantado este poema¡ Gracias por recordarmelo¡
    Besis

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  2. Gracias Elena por el regalo que significa todo lo que venga de este intenso,apasionado,humano,profundo y GRANDE,GRANDE poeta, al que admiro y siento su desventura (como dijo él a su gran amigo,Ramón Sijé,en su inmortal elegía).
    Le descubrí por casualidad,y probablemente por atrevimiento del autor del texto,cuando tenia 11 años,estudiando literatura.Apenas unas breves parrafadas sobre su humilde origen,y unas estrofas esbozadas de su neobarroco "Perito en luna".Relataba el deslumbramiento que le había causado Madrid,en aquel su primer y frustado viaje en busca de su aventura literaria, tras vender todas sus ovejas y cabras;tímido y adolescente tuvo que regresar a su Orihuela,al quedarse sin una pta,y volver a su pastoreo y a repartir leche,pero también a su lectura y a sus versos,porque nunca se rendia.
    Pese a su gongorismo metáforico de aquellos primeros versos,nada de mi agrado,me impresionó y dejó huella,no volví a saber de él hasta llegar a la universidad,donde le descubrí,y compartí emocionada sus desesperanzas y anhelos.Todos aquellos años turbulentos y apasionantes de facultad de los 70,estuvo en mi mesilla como fiel compañero.Hoy se ve fácil,pero entonces era " cuasi" prohibido o si se quiere mal visto por la burguesia,incluso alguna vez comentándole escuché a una mente ¡brillante! decir "ciertos libros no entran en mi casa".
    Era fácil imaginarle paseando por la ciudad universitaria o Moncloa con sus amigos, Aleixandre y Neruda,y escuchar su risa alegre mientras se escondia subido a un arbol,y aquellos le llamaban desconcertados.
    Más es difícil imaginarle encerrado haciendo turismo (cual escribía a Josefina) por las frias carceles,luchando entre la esperanza y la amargura de sus ausencias y pesares.Conmutada su pena de muerte por 30 años,albergaba como nadie el anhelo de volver a su vida,con su modistilla amantisima,con su hijo,del que decía a Josefina "tenemos que labrarle un bello porvenir,tu,con tus cuidados,yo,con mis esfuerzos".
    Dicen que lo único que hizo fue leer sus versos y artículos periodísticos,con su innata pasión por la justícia y la libertad,a sus compañeros combatientes.Pero ya sabemos que este pueblo no perdona ,que como decia A.Machado al españolito que iba a nacer "Una de las dos Españas te helará el corazón".
    Pero lo más impresionante es imaginarsele sabedor de su tuberculosis irreversible,presintiendo su muerte,y en aquel escenario frio,trémulo y macabro,escribir tan bellisimas palabras,con tan rica expresividad,a sus grandes amores. Y pese a su desaliento recobrar destellos de esperanza ,para volar y caer después,luchador infatigable que no aceptaba su triste destino,tenia tanto que dar y hacer.
    Por ello tan pronto decía "..tanto penar para morirse uno", como "..dejazme la esperanza".Quizás su poema "vuelo" plasma como ninguno su angustia vital.Yo prefiero su "canción última",porque está llena de esperanza.
    Duele su sentir,su partida a tan temprana edad,su vida frustada y tan prometedora.Cuando murió dicen que sus últimas palabras fueron "¡Josefina,hija,qué desgraciada eres!".
    Aunque quisieron callarle traspasó nuestras fronteras,porque como dijo Aleixandre,ante su tumba "Tú,el más puro y verdadero,tú, el más real de todos,tú,el no desaparecido".Tambien Josefina,con ocasión de un eaniversario,aún en la pobreza,cuando un periodista le preguntó si fue la esposa de Miguel Hernandez,respondió "soy la esposa".
    Elena,entre tantos,no has podido elegir mejores poemas.Gracias por deleitarnos con tan tiernas palabras,porque como él decia "...tristes armas si no son las palabras,tristes,tristes....",aunque nos llegara con tres heridas ":::La del amor,la de la muerte,la de la vida."

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  3. http://youtu.be/UutEJndsKh8
    Este elegía a su amigo del alma,de distinta ideología politica y creencia religiosa,nos hace ver su fidelidad y su facilidad para expresar tan profundos sentimientos.

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