lunes, 6 de octubre de 2014

JOSE AGUSTIN GOYTISOLO (1)




No sabía de qué hablar en la entrada de hoy, y dio la casualidad de que ayer cogí  el libro “La buena vida” de Alex Rovira, y comenzaba con este poema, y cuando empecé a leerlo me di cuenta de que me sonaba. Pero no ha sido hasta que no he escuchado la canción, hasta  no darme cuenta de que era uno de los poemas preferidos de mi tía Marina, y de que me lo había mandado en más de una ocasión, en su intento constante de siempre hacerme seguir adelante. Me había limitado a escucharla, y no sabía quién lo había escrito, y cómo todo lo que me mandaba era interesante y digno de leerse, he decidido investigar un poco por qué lo escribió  su autor, y compartirlo.

José Agustín Goytisolo, de cuya biografía hablaremos en otro momento, escribió un poema a su hija, que se convirtió en uno de sus más exitosas creaciones. Parece un intento de darle el aliento y la fuerza por vivir, un esfuerzo que él mismo no consiguió lograr; como muchos de los "grandes" que paradógicamente a aquello que escriben, no consiguen dar un sentido a su propia vida, y deciden desistir. Dicho escritor tiene una gran predilección por su madre, que se llamaba Julia, y que muere víctima de un bombardeo; en su honor, decide ponerle el mismo nombre a su hija, y dedicarle el siguiente poema.

La versión de su suicidio, sin embargo, aunque es la más creída, no puede corroborarse como cierta; para su familia fue un accidente, y su muerte fue debida a su caída desde una ventana. Como siempre, dejemos margen a la duda.




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PALABRAS PARA JULIA


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que yo un día escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero cuando yo te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es la propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre tus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que yo un día escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre, siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


Os dejo las versiones que más me han gustado. La primera, más clásica, la segunda, flamenquita, y la tercera, más cañera, pero todas, a mi gusto, geniales.


























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