domingo, 21 de octubre de 2012



CHARLES BAUDELAIRE (I)




El “poeta maldito”






                                             UN HEMISFERIO EN UNA CABELLERA

Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el olor de tus cabellos; sumergir en ellos el rostro, como hombre sediento en agua de manantial, y agitarlos con mi mano, como pañuelo odorífero, para sacudir recuerdos al aire.
   
      ¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.
   
      Tus cabellos contienen todo un ensueño, lleno de velámenes y de mástiles; contienen vastos mares, cuyos monzones me llevan a climas de encanto, en que el espacio es más azul y más profundo, en que la atmósfera está perfumada por los frutos, por las hojas y por la piel humana.
   
      En el océano de tu cabellera entreveo un puerto en que pululan cantares melancólicos, hombres vigorosos de toda nación y navíos de toda forma, que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en un cielo inmenso en que se repantiga el eterno calor.
   
      En las caricias de tu cabellera vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un diván, en la cámara de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre macetas y jarros refrescantes.
   
      En el ardiente hogar de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado con opio y azúcar; en la noche de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical; en las orillas vellosas de tu cabellera me emborracho con los olores combinados del algodón, del almizcle y del aceite de coco.
   
      Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos.
                                               
                                                                   ♦♦      ♦♦        ♦♦


Vamos con el misterioso, diferente e increíble Baudelaire, y uno de mis preferidos.
Veamos este vídeo; está en francés (y creo que, aunque no se sepa este idioma, merece  la pena escucharlo). Está subtitulado,  y es un tanto…en fin, así puedo imaginármelo cuando leo sus poemas; con ese punto tétrico, decadente,  extravagante; un genio, al fin y al cabo. Os dejo con él:    
                       


                                                     http://youtu.be/JCJvWjekZh0






CHARLES BAUDELAIRE nació en París el 9 de abril de 1821, y murió en el mismo lugar el 31 de agosto de 1867.Arquetipo del “poeta maldito” ha sido admirado por generaciones tanto por su obra como por su extravagante vida.

Se le considera el padre de la poesía moderna, y si hay algo característico en él es su odio por lo convencional. Baudelaire podía soportar muchas cosas; pero su horror  por el tedio, por la monotonía, era uno de sus aspectos más destacados. Frente a ello tomará un lenguaje que huye de lo visto hasta ese momento. Pero no solo se verá este aspecto reflejado en su literatura, sino que será su propia vida presa de este odio que intentará paliar a toda costa. La prostitución, las drogas y  la vida bohemia son exponentes permanentes en su camino.
Destacan en su obra “Las flores del mal” (veremos alguno de sus poemas en la segunda parte) que ejerció una gran influencia en toda la literatura europea  y que se verá también reflejado en autores como Proust y T.S. Elliot.

Dicen que las personas que no han tenido una infancia fácil estallan tarde o temprano. Quizás le ocurriera esto a Baudelaire (otro más…), ya que se crió en un ambiente familiar muy hostil donde destaca la mala relación que tenía con el segundo marido de su madre. No tuvo una formación “equilibrada” puesto que estaba constantemente expuesto a diferentes viajes debido a los traslados de su padrastro, un militar llamado Jacques Aupick, autoritario y convencional. De ahí posiblemente la rebeldía de nuestro autor por ir contra todo lo establecido.

                                                        


Recibe su título de abogado e inmediatamente se disuelve en un ambiente francés bohemio rodeado de pintores, poetas, críticos y se deja llevar por todo tipo de excesos. Se hace asiduo a la visita a los prostíbulos, y su mala vida le hace abusar de las drogas y el alcohol. Todo ello es causa del quebrantamiento de su salud, contrayendo la sífilis. Morirá cuando cuenta únicamente con cuarenta y seis años de edad. En sus últimos años de vida, fallando gravemente su economía, regresa a París donde sufre grandes malestares físicos, que le llevará a la parálisis y a esta muerte temprana.



Muy imbuido en la política, cobrará un importante papel en la revolución de 1848; se sumó a las barricadas y destaca su participación en la redacción de periódicos socialistas.

Su vida escandalosa está unida a su producción literaria. En sus poemas va a criticar sin ningún tipo de reparo a la sociedad burguesa. Además incorporará temas y expresiones nuevas, que dan un toque diferente a todo lo visto con anterioridad. Muchos de los críticos van a considerar a Baudelaire como el precursor del simbolismo.
No sólo destacará en el terreno literario sino que también se preocupó de la pintura y la música. Crítico de arte, se acompañó de artistas de la talla de Wagner o Dé Lacroix.


Admirará a Edgar Allan Poe, llegando incluso a traducir sus obras. En 1860 dio a conocer “Paraísos artificiales”, una de sus obras más controvertidas por exaltar sus experiencias con las drogas. En la segunda parte: “Encantos y torturas de un fumador de opio”, habla sobre Thomas de Quincey, al que admira.

Si hablamos ya de su gran obra, Las flores del mal, de la que vamos a ver algunos poemas, hay que decir que se la consideró como una soez provocación. Tanto que prohibieron algunos de sus versos y le pusieron una multa por su gran atrevimiento. Gran perseguido, se le conocerá aún más por su fama de rebeldía. Pero habrá muchos que le apoyarán como el gran Víctor Hugo.
Será la reedición de esta gran obra, junto a otros escritos inéditos, los que le convertirán en el poeta maldito por antonomasia; se le califica entre otros como irreverente y vanguardista.

Baudelaire es un personaje muy importante en la historia literaria; es precursor de una poesía nueva, metafórica y si hay algo que caracteriza su obra es su ambigüedad. Por un lado toma rasgos plenamente románticos, combinando la belleza y el amor con un choque brusco relacionado con la vida urbana. Su influencia será grande en todas las artes, y será seguido por todas las sucesivas generaciones de poetas rebeldes y malditos, destacando Rimbaud, del que hablaremos en otro momento.

Os transcribo “Al lector”, poema que abre “Las flores del mal” y en el que se aprecia muy bien el pensamiento del autor:




AL LECTOR

  
La necedad, el yerro, la culpa, la codicia,
ocupan nuestro espíritu, trabajan nuestro cuerpo,
y como los mendigos se nutren de miseria,
nosotros nos nutrimos de los remordimientos.

Nuestro pecado es terco, la contrición, cobarde;
nos hacemos pagar muy bien lo confesado,
y creyendo lavar con vil llanto las culpas,
nos volvemos alegres al camino de fango.

En la almohada del mal es Satán Trigemistro
el que sabe mecer y embrujar nuestra alma,
y el precioso metal de nuestra voluntad
evaporar su mano químicamente sabia.

El diablo es quien maneja los hilos que nos mueven.
Atractivo encontramos en lo más repugnante;
cada día al infierno descendemos un paso
por tinieblas hediondas y espantosos lugares.

Igual que un libertino que besara y mordiese
el seno maltratado de una vieja ramera,
robamos al pasar un placer clandestino
que exprimimos lo mismo que una naranja seca.

Espeso, hormigueante, como un millón de helmintos,
un pueblo de demonios hierve en nuestro cerebro;
y cuando respiramos baja a nuestros pulmones,
como un río invisible, la muerte, el paso quedo.


                   ♦♦      ♦♦        ♦♦





Para terminar, “Embriagaos”, uno de mis textos, sin  duda, preferidos…
Me ha sido difícil encontrar vídeos que merezcan la pena, y ninguno recitado en español. Me hubiese gustado encontrar alguno de este poema, pero de momento no lo he encontrado…


Os dejo con él:



Embriagaos

Hay que estar siempre ebrio. Esto es lo único. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que rompe vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, hay que emborracharse sin tregua

¿De qué? De vino, de poesía o de virtud, como gustéis. Pero embriagaos.
Y si alguna vez, en la escalera de un palacio, o en el borde de un foso, o en la soledad melancólica de vuestro cuarto despertáis ya disminuida o desaparecida la embriaguez, pedidle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es.
Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, os contestarán: “Es hora de embriagarse. Para no ser los esclavos martirizados por el tiempo, embriagaos constantemente. De vino, de poesía o de virtud, como gustéis.”










Buena semana y hasta el próximo lunes! ( Embriagaos, pero sin excesos…)

 


1 comentario:

  1. Maravillosa humanidad."Est belle le parole de son coeur" ¿?
    Para mi es romanticísmo puro,de un genio que pudo hacer cualquier cosa memos vegetar en la sórdida vida programada y ritual que los demás esperan de cualquiera,porque no soportan que alguien quiera saltarse las reglas preestablecidas por ellos para ocultar sus vacias y estériles vidas.
    Comparto su odio a la monotonía,a la rutina,que hiela el alma y deja marchita la mente.No hay nada más triste que una vida prevista de antemano,aunque el anarquismo mental y vital mate como le mató a él.
    ¿Pero acaso el vivir sin riesgo,sin excitación y sin sobresaltos no es estar ya muerto?

    Merci beaocoup por este regalo a los sentidos.

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